Utilice el informe trimestral para ayudar a los jóvenes adultos solteros


Con el fin de ayudar más a los líderes de la Iglesia a "identificar y localizar a todos los jóvenes adultos solteros que residan en sus unidades, y asumir la responsabilidad de velar por ellos", el informe trimestral ha sido revisado recientemente para hacer hincapié en las actividades de los jóvenes adultos solteros (véase la carta de la Primera Presidencia, 3 de octubre de 2006). En una notificación del 15 de noviembre de 2009, el Departamento del Sacerdocio pidió a los obispos y presidentes de rama que asignaran "responsabilidades específicas de dar seguimiento e informar de la asistencia de los jóvenes adultos solteros a los presidentes de quórum de élderes y de Sociedad de Socorro... Los presidentes de quórum de élderes y de Sociedad de Socorro deben acudir a las reuniones de consejo de barrio preparados para: (1) revisar los nombres de los jóvenes adultos solteros que no están asistiendo al sacerdocio o a las reuniones dominicales de la Sociedad de Socorro y (2) informar de sus esfuerzos en encontrarlos y ministrarles". La siguiente información le ayuda a saber cómo utilizar el informe trimestral para lograr mayor responsabilidad al ministrar a los jóvenes adultos solteros de su unidad.

Aspectos del informe trimestral

  • Proporcionar una lista de todos los jóvenes adultos solteros de la unidad a los presidentes de quórum de élderes y de la Sociedad de Socorro. Los secretarios de barrio utilizan el programa Member and Leader Services (MLS) para descargar la lista de jóvenes adultos solteros. Las pocas unidades que no tienen MLS reciben esta lista trimestralmente.
  • Aclarar qué unidad (convencional o de jóvenes adultos solteros) es responsable de cada joven adulto soltero. En una estaca donde exista un barrio de jóvenes adultos solteros, el presidente de estaca consulta con los obispos de la estaca y determina si debe "autorizar al barrio de jóvenes adultos solteros que encuentren y hermanen a otros jóvenes adultos solteros miembros de la estaca que sean menos activos" (véase el Manual 2, 16.4). Los secretarios de los barrios convencionales y de jóvenes adultos solteros se comunican para asegurarse de que los registros de los jóvenes adultos solteros estén en las unidades autorizadas por el presidente de estaca.
  • Tomar lista de asistencia en el quórum de élderes y la Sociedad de Socorro. Utilice la información de la asistencia para completar la parte del informe trimestral que se refiere a la actividad de los jóvenes adultos solteros. El informe trimestral requiere (1) el número total de jóvenes adultos solteros que residen en el barrio (según consta en la lista del barrio) y (2) el número de jóvenes adultos solteros que hayan asistido por lo menos a una reunión dominical del sacerdocio o de la Sociedad de Socorro en el último mes del trimestre.
  • Organizarse para "identificar, localizar y asumir la responsabilidad de velar" por cada joven adulto soltero. Basándose en la información obtenida del informe trimestral, las presidencias de quórum de élderes y de la Sociedad de Socorro dan asignaciones de invitar a los menos activos a regresar a la actividad total; es probable que los jóvenes adultos solteros activos tengan mayor éxito en estas asignaciones. Los presidentes también podrían solicitar que el comité misional del barrio y los misioneros de tiempo completo, si lo aprueba el presidente de misión, ayuden con esta labor. El obispo puede asignar a uno de sus consejeros que coordine este esfuerzo reuniéndose regularmente con un consejero del quórum de élderes y una consejera de la Sociedad de Socorro; un grupo así constituye un comité de jóvenes adultos solteros (véase el Manual 2, 16.3.4).

Tareas clave para ministrar a todos los jóvenes adultos solteros

  • Utilice las reuniones del consejo de barrio para informar de los esfuerzos específicos de ministrar a los jóvenes adultos solteros, en particular a los menos activos.

    Los presidentes de quórum de élderes y las presidentas de la Sociedad de Socorro informan al consejo de barrio sobre los esfuerzos de encontrar y ministrar a determinados jóvenes adultos solteros menos activos. Si el número de jóvenes adultos solteros menos activos es grande, el consejo de barrio también podría determinar cuáles serían los jóvenes adultos solteros con quienes se debería trabajar primero, teniendo en cuenta las visitas iniciales. Después de ayudar a esos jóvenes adultos solteros a regresar a la actividad, los líderes pueden pedirles que ayuden con otros jóvenes adultos solteros.

  • Invite a cada joven adulto soltero a servir en un llamamiento o responsabilidad significativos y a participar en actividades adecuadas con sus iguales.

    Los mejores resultados para reactivar a jóvenes adultos solteros y ayudarles a casarse en el templo se producen como consecuencia de invitarles a participar juntos, hombres y mujeres, en la obra básica de la Iglesia. De acuerdo con los informes que recibe el consejo de barrio, que identifican los intereses, los talentos y las necesidades de los jóvenes adultos solteros, se hacen recomendaciones al obispo para extender un llamamiento o una responsabilidad significativos a cada joven adulto soltero. Los líderes también podrían invitar a los jóvenes adultos solteros a oportunidades específicas de aprender el Evangelio, de prestar servicio y de disfrutar de actividades sociales con otros jóvenes adultos solteros. Para más ideas, véase el Manual 2, 16.3.5-16.4.

Información adicional para obispos y presidentes de estaca

  • El obispo utiliza el consejo de barrio para centrarse en el progreso de cada persona en particular. Él instruye a los secretarios del barrio para que trabajen con el comité de jóvenes adultos solteros del barrio a fin de asegurarse de que a los jóvenes adultos solteros que se hayan mudado de su unidad se les anime a localizar su nueva unidad y que sus nuevos líderes asuman la responsabilidad de velar por ellos. Un miembro del obispado también entrevista a cada joven adulto soltero al menos una vez al año (véase el Manual 2, 16.3.3).
  • El presidente de estaca usa el informe trimestral como medida de progreso general. En sus entrevistas regulares con los obispos (véase el Manual 2, 16.3.1) y los presidentes de quórum de élderes, los hace responsables de seguir el proceso antes mencionado.