Capítulo 7
Efraín y Siria guerrean contra Judá — Cristo nacerá de una virgen — Compárese con 2 Nefi 17.
1 Aconteció en los días de Acaz hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, que Rezín, rey de Siria, y Peca hijo de Remalías, rey de Israel, subieron a Jerusalén para combatirla, pero no la pudieron tomar.
2 Y fue dada la noticia a la casa de David, diciendo: Siria se ha confederado con Efraín. Y se le estremeció el corazón y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del monte a causa del viento.
3 Entonces dijo Jehová a Isaías: Sal ahora al encuentro de Acaz, tú y tu hijo Sear-jasub, al extremo del conducto del estanque de arriba, en el camino del campo del Lavador,
4 y dile: Ten cuidado y ten calma; no temas, ni se intimide tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean, por el furor de la ira de Rezín, y de Siria y del hijo de Remalías.
5 Porque Siria ha acordado maligno consejo contra ti, con Efraín y con el hijo de Remalías, diciendo:
6 Subamos contra Judá, y aterroricémosla, y abramos brecha en ella para nosotros y pongamos en medio de ella como rey al hijo de Tabeel.
7 Así dice Jehová el Señor: Eso no prevalecerá ni acontecerá.
8 Porque la cabeza de Siria es Damasco y la cabeza de Damasco es Rezín; y dentro de sesenta y cinco años Efraín será quebrantado hasta dejar de ser pueblo.
9 Y la cabeza de Efraín es Samaria y la cabeza de Samaria es el hijo de Remalías. Si vosotros no creéis, de cierto no permaneceréis.
10 Y habló otra vez Jehová a Acaz, diciendo:
11 Pide para ti una señal de Jehová tu Dios; pídela abajo en lo profundo o arriba en lo alto.
12 Y respondió Acaz: No pediré ni tentaré a Jehová.
13 Dijo entonces Isaías: Oíd, ahora, oh casa de David. ¿Os parece poco el ser molestos a los hombres, para que también lo seáis a mi Dios?
14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que una virgen concebirá, y dará a luz un hijo y llamará su nombre Emanuel.
15 Comerá mantequilla y miel, para que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.
16 Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes que tú temes será abandonada.
17 Jehová hará venir sobre ti, y sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días cuales nunca vinieron desde el día en que Efraín se apartó de Judá, esto es, al rey de Asiria.
18 Y acontecerá que aquel día silbará Jehová a la mosca que está en el extremo de los ríos de Egipto y a la abeja que está en la tierra de Asiria.
19 Y vendrán y se asentarán todos en los valles desiertos, y en las cavernas de las rocas, y en todos los zarzales y en todas las matas.
20 En aquel día rapará el Señor con navaja alquilada al otro lado del río, con el rey de Asiria, cabeza y vello de los pies, y aun la barba también quitará.
21 Y acontecerá en aquel día que un hombre criará una vaca y dos ovejas;
22 y acontecerá que a causa de la abundancia de leche que darán, comerá mantequilla, porque mantequilla y miel comerá el que quede en medio de la tierra.
23 Y sucederá también en aquel día que el lugar donde había mil vides, que valían mil siclos de plata, será para espinos y cardos.
24 Con saetas y arco irán allá, porque toda la tierra será espinos y cardos.
25 Y a todos los montes que se cavaban con azada, no llegarás allá por el temor a los espinos y a los cardos, sino que serán para pasto de bueyes y para ser hollados por las ovejas.